La inteligencia artificial, la analítica avanzada y el Big Data benefician de forma directa la industria de la logística y el transporte y en la gestión de la cadena de suministro en general.

​

Es un claro ejemplo de cómo la aplicación de la tecnología mejora drásticamente la productividad de los procedimientos, además, al aproximarse al máximo al control en tiempo real, se ven optimizadas las distintas operaciones de distribución.

Casos de uso

• Optimización de los movimientos.

• Predicción o simulación de la demanda de productos particulares con el objetivo de anticiparse en la gestión stocks y la propia estructura de los centros logísticos.

• Optimización del transporte de mercancía entre almacenes en función de las previsiones de compra de los clientes.

• Planificación de inversiones en función de la previsión de crecimiento y simulación de escenarios.

• Optimización por geolocalización, tanto en almacén como en el propio lineal.