Cristina Ferrero Castaño
El poder está en los datos
La información se ha convertido en una de las materias primas más codiciadas del mundo: el oro del siglo XXI permite desarrollar contenidos, ventajas, recomendaciones u ofertas exclusivas para cada cliente.
Pedro del Corral
La Razón
6 de Julio de 2021
https://www.larazon.es/lr-content/20210706/tycfqpzyafc6zi3hy35mxwtl5i.html
¿Por qué Netflix nos tiene tan enganchados? Básicamente, porque han analizado lo que nos gusta para ofrecernos la mejor experiencia. Las plataformas de vídeo bajo demanda recaban material sin parar: horarios, número de capítulos, idiomas, géneros, interrupciones, cambios… De esa forma, son capaces de deducir tendencias e impulsar contenidos únicos. El mejor ejemplo es Stranger things: esta serie fue escrita basándose en algoritmos de inteligencia artificial. Se estrenó en 2016 y el resultado fue arrollador: más de 15 millones de espectadores en 190 países. Y eso sólo podían esperarlo si, antes, estudiaron nuestras emociones. Algo que dejamos más que patente cuando abandonamos un episodio a la mitad o nos pegamos un atracón durante el fin de semana.
Todo está analizado: intereses, gustos, edad, localización, historiales… De lo contrario, sus altos índices de satisfacción no serían iguales. Esta es la meta que ha llevado a otros tantos proyectos a adaptar su filosofía corporativa y a potenciar el entorno digital. Las data driven companies están dando prioridad absoluta a los datos, una de las materias primas más codiciadas en el siglo XXI. Para entenderlo un poco mejor, basta con echar un vistazo a las cifras: Google gestiona más de 40.000 búsquedas cada segundo, Instagram publica más de 50.000 fotos cada minuto y LinkedIn recibe más de 4.200.000 solicitudes de puestos de trabajo cada hora. Cada click genera un rastro. El problema es que los datos sin procesar no valen mucho por sí solos. Lo que explica que numerosas entidades estén recurriendo al big data para analizarlos y, en consecuencia, personalizar sus servicios.
Todo ello demuestra que la capacidad de manejar esta valiosa información y de extraer conclusiones constituye una técnica de valor incalculable para las empresas. Pues no sólo es el método idóneo para adoptar decisiones rápidas y eficientes, sino además la base sobre la que se cimienta todo el desarrollo positivo de un proyecto. Para llegar a ser una data driven hacen falta tres condiciones: formación, acceso a los datos y herramientas para poder explorarlos. Es evidente que la gestión y análisis de los datos ya están siendo claves en numerosos sectores, como la banca, el turismo, las telecomunicaciones, los seguros, el marketing o el comercio. Su valor se ve, por ejemplo, en los artículos sugeridos por Amazon, en las respuestas proporcionadas por Alexa en las recomendaciones cinéfilas de Filmin e incluso en el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19.
El objetivo es democratizar el dato para tomar decisiones. La digitalización permite acelerar este proceso. El 52% de las organizaciones que tienen operaciones preparadas para los próximos años ya cuentan con data analytics, pues las claves de hoy pueden ayudar a resolver los problemas del mañana. De ahí que éstas ya estén invirtiendo más de 180.000 millones de dólares al año tan sólo en este campo.
El cliente, en el centro de las decisiones
Poner al cliente en el centro y diseñar soluciones que hagan su vida más fácil a través de los datos y la inteligencia artificial es esencial.
Gracias al análisis de los datos es posible tomar mejores decisiones. El big data y la inteligencia artificial ya ayudan a las empresas a mejorar su eficiencia, a optimizar sus costes, a segmentar los clientes, a generar nuevas fuentes de ingresos…Sin embargo, sus beneficios no acaban aquí: esta tecnología no es sólo una parte importante del futuro, sino que bien podría ser el futuro en sí mismo. Así, la manera en la que las empresas y sus profesionales enfocan su actividad seguirá viéndose condicionada por cómo evoluciona la forma en la que se almacena, se transfiere y se entiende la información. La gran bondad de esta tecnología es su capacidad para resolver ágilmente retos que, en otros contextos, exigirían mucho más tiempo y recursos.
El gran desconocido
En la sociedad actual todo está hiperconectado. La creciente digitalización, tanto de las personas como de las cosas, ha propiciado que el 90% de los datos almacenados hoy en todo el mundo se haya generado únicamente durando los dos últimos años.
Según la Unión Europea, hoy en día se generan 1.7000 nuevos billones de bytes por minuto, lo que equivale a 360.000 DVD. Cada persona genera en solo día seis megabytes de información, la misma cantidad que creaba en toda su vida un individuo del siglo XVI.
En la actualidad, solo se analiza y utiliza el 0,5% de todos los datos existentes, por lo que considerar el potencial que este mercado presente será esencial para los negocios.
En los próximos cinco años habrá más de 50.000 millones de dispositivos smart conectados en el mundo, desarrollados para recolectar, analizar y compartir información.